Textilería de la cultura Nazca
La textilería de la cultura Nazca, al igual que la cerámica y otras expresiones artísticas, se caracterizó principalmente por el uso de la policromía, de ahí que sus prendas de vestir y tejidos fueran muy coloridos y vistosos por además estar acompañados de distintos elementos decorativos, especialmente plumas.
Continúa leyendo este artículo para que conozcas más de cómo los textileros y tintoreros Nazcas elaboraban sus hermosas piezas que usaban con distintos propósitos.
Contenidos de la página
¿Cómo fue la textilería Nazca?
La textilería Nazca estuvo influenciada por la de la cultura Paracas Necrópolis o Topará (200 a. C. y 100 d. C.), la cual tuvo un importante desarrollo textil usando algodón, lana de camélidos, colores intensos y decoraciones complejas, algo que puede evidenciarse en sus famosos mantos funerarios que alcanzaron fama universal.
Aunque la civilización Nazca no logró igualar en belleza a los tejidos paracas, lo cierto es que ambas textilerías guardan muchos parecidos. De hecho, la materia prima era la misma: algodón, uno de los principales cultivos agrícolas de este pueblo. Al algodón se unía la lana de camélidos comunes de la zona, principalmente, llamas y alpacas.
Diseños, técnicas y accesorios
Los elementos que decoraban los tejidos eran muy variados y podían incluir estampados de figuras geométricas, escenas de rituales, flora y fauna, actividades agrícolas e incluso representación de deidades y ofrendas religiosas.
Las técnicas más comunes incluyeron el bordado, embrocado y tejidos tridimensionales. Cuando se trataba del tejido de piezas que comprendían a la vestimenta, las técnicas favoritas eran la puntada hilvanada, el apiezado y el tableado.
Para hacer las piezas más vistosas se solían incluir algunos accesorios en sus bordes, siendo lo más común el uso de plumas de aves, así como flecos y otros elementos.
Colores
En cuanto al color, este predominaba en todas las piezas, especialmente en las primeras etapas de esta civilización. Por lo tanto, los tintoreros usaban una extensa paleta de colores que obtenían de origen vegetal, animal y de los minerales que se encontraban en el desierto. No obstante, si bien la policromía era característica, se decantaban sobre todo por los colores rojo, amarillo, azul, verde y crema.
Se ha determinado la procedencia de algunos de estos tintes, por ejemplo, el azul lo obtenían los tintoreros a partir de la Indigofera suffruticosa Mill, Indigofera truxillensis Kunth y otras especies de esta planta.
Por su parte, los tonos rojos, rosados y anaranjados procedían de las antraquinonas presentes en algunas plantas. Aunque, en ocasiones el rojo procedía de una fuente animal, posiblemente de la cochinilla.
¿Qué representaban los textiles en la cultura Nazca?
Además del uso cotidiano de las prendas de vestir como medio para protegerse de las temperaturas extremas, los textiles en la cultura Nazca, al igual que en otras civilizaciones prehispánicas, se usaban como representación de autoridad, de la clase social a la que pertenecía el portador, para el embellecimiento personal o para realzar la identidad.
De hecho, según hipótesis de los investigadores, el tipo de ropa permitía identificar a qué clase pertenecía una persona. En este sentido, era de esperarse que los gobernantes y dirigentes usaran las prendas más finas y con más adornos. A partir de ahí, las piezas menos elaboradas correspondían a la clase media, mientras que en la clase baja predominaba la vestimenta sencilla y con pocos elementos decorativos.
La cultura Nazca, como buena heredera de los Paracas Necrópolis, también se dedicó a la creación de fardos funerarios, es decir, mantos grandes decorados en los que se envolvía a los difuntos para ser sepultados, así que su textilería también estaba relacionada con lo fúnebre.
Evolución de la textilería Nazca
Cuando se comparan los textiles que datan de los siglos de esplendor de la cultura Nazca con los que se hicieron cuando esta se acercaba a su fin, saltan las diferencias. Al principio estos eran como ya los hemos descrito: coloridos, llenos de estampados, bordados y decoraciones, pero, con el paso del tiempo la influencia de otras culturas externas se hizo presente.
¿El resultado? Piezas menos llamativas, menos colores tanto en cantidad como en intensidad, nuevas técnicas de tejido y de teñido, así como el uso de más hilos. Con todo, la textilería Nazca dejó un legado importante en el Perú, al punto de que hoy día se usan sus técnicas y estilo en ciertas comunidades andinas.
Deja una respuesta