La Cultura Mochica
La cultura Mochica o moche (100 – 800 d.C.) es una civilización precolombina que pasó a la historia principalmente por su cerámica muy bien elaborada en la que representaban especialmente aspectos religiosos, así como por su arquitectura. Esta sociedad de organización jerárquica que se desarrolló en el norte del Perú antiguo tiene muchos detalles interesantes que vale la pena conocer. De ellos te hablamos a continuación.
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Origen de la cultura Mochica
La cultura Mochica se originó en el año 100 d.C. y aunque al principio se le llamaba proto-chimú, cuando es descubierto el Valle del río Moche (actual Valle de Santa Catalina) se le pasó a conocer como Moche o Mochica.
La historia de esta civilización es dividida por los investigadores en tres etapas: la primera que corresponde a su origen cuando se impuso militarmente a la cultura Virú-Gallinazo y comprende desde el año 150 hasta el 300 d.C. Desde este año hasta el 600 los moches vivieron la expansión y esplendor de su cultura, pero a partir del 650 comenzó su ocaso.
Dónde se ubica la cultura Mochica
Los moches ocuparon el norte del Perú a lo largo de la costa, con límites entre el océano Pacífico y la Cordillera de los Andes, específicamente en el valle del río Moche, en lo que hoy es la provincia de Trujillo.
Quién descubrió la cultura Mochica
En el año 1899 el alemán Enrique Bruning logró excavar 31 yacimientos funerarios en las Huacas del Sol y la Luna. Pero no fue hasta 1909 cuando esta civilización fue identificada por el también arqueólogo alemán Friedrich Maximilian Uhle Lorenz, mejor conocido como Max Uhle, quien en primera instancia la llamó cultura proto-chimú.
Por esto y por el descubrimiento de otras culturas precolombinas peruanas, por ejemplo, la Nazca, Uhle es considerado el creador de la arqueología científica del Perú.
Posterior al trabajo de Max Uhle, el arqueólogo peruano Rafael Larco Hoyle, identificó las etapas o periodos de la civilización, tras un estudio minucioso de su arte cerámico.
Manifestaciones culturales
La principal manifestación cultural de los moches fue su cerámica, considerada la mejor de todo el Perú antiguo. Como parte de su arte cerámico crearon objetos que eran usados tanto con fines domésticos, así como parte de ritos y ceremonias. En dichos objetos representaban aspectos religiosos, políticos, económicos (agricultura, ganadería y pesca) y militares.
Pero no solo se limitaron a la cerámica, sino que también crearon monumentos como palacios y templos, a los que se les conoce como huacas del Sol y de la Luna, en los que reflejaron sus dioses, mitos, leyendas y toda su visión del mundo. Además, crearon representaciones tridimensionales en muros, por ejemplo, el mural conocido como “El demonio de las cejas prominentes”, el cual es uno de los más populares de la huaca de la Luna.
Otra de las manifestaciones culturales de los mochica es la orfebrería y metalurgia; utilizaban plata, oro, cobre y aleaciones de estos dos últimos metales (tumbaga) para construir herramientas, armas, ornamentos para los líderes y elementos utilizados para sus rituales.
Actividades económicas de la cultura Mochica
El sustento económico de los moches se basó principalmente en la agricultura, específicamente en el cultivo de yuca, papa, calabaza, maíz, camote, maní, tumbo, lúcuma, tuna y algodón. Destaca también el cultivo de totora, una planta herbácea acuática que emplearon para construir sus viviendas y las balsas que permitían el transporte.
Debido a que se establecieron en una zona árida, era necesario idear un plan que les permitiera tener agua y poder cultivar, para esto, construyeron canales con el fin de garantizar el riego y distribución del agua. Además de esto, crearon represas las cuales aseguraban el agua en tiempos de sequía.
Pesca de la cultura Mochica
Junto con la agricultura, una de las principales actividades económicas de los Moches era la pesca, siendo las especies marinas su base de alimentación animal. Pescaban caracoles, algas, sardinas, tortugas marinas, calamares, cangrejos, pulpos, erizo, conchas blancas y negras, langostinos, entre otros.
Los Mochica eran considerados como grandes pescadores y navegantes gracias a su amplia experiencia y además por poseer imponentes embarcaciones que eran denominadas caballitos de totora, las cuales usaban tanto para la pesca como para el traslado de productos de una zona a otra para su comercialización.
Organización social y política de la cultura Mochica
Como ocurre en toda civilización, los mochica también tenían su organización social y política.
La organización social era jerárquica y se dividía de la siguiente forma:
- En la posición más alta estaba el rey o Cie-quich, a quien se consideraba un semi dios. Este ejercía sobre el resto de la población un poder religioso, militar y civil.
- En segundo lugar de la jerarquía se encontraba el rey vencido o el Coriec.
- A continuación, estaban los sacerdotes quienes a su vez eran dirigidos por un sumo sacerdote. También, había sacerdotes guerreros y la sacerdotisa que se encargaba de informar a la civilización sobre las decisiones de los dioses.
- Los “bien vestidos”, llamados de esta manera por su ostentosa vestimenta, estaban conformados por Jefes militares y nobles. También pertenecían a este grupo los asistentes religiosos, soldados y guardias.
- Artesanos especializados, clase que era formada por ceramistas, tejedoras y metalurgistas.
- El “pueblo”, era como se conocía a los pescadores, agricultores y comerciantes.
- En último lugar estaban los esclavos o los llamados Yanas, cuya misión era servir a la clase social alta.
En cuanto a la organización política, los mochica tenían una forma de gobierno teocrática, por lo tanto, sus políticas estaban influenciadas por la religión y sus dioses. Si bien adoraban varios dioses, el más importante era Ai Apaec, el dios creador de todo, que era representado por una figura humana con la boca de un tigre con colmillos.
Se considera que los Moche no eran centralizados, sino que cada región tenía su rey, sacerdotes y militares quienes ejercían el control y su autoridad sobre la población y controlaban los recursos económicos. Todos los valles debían tener un gobernante, en esta época denominado “Señor”, pero el mismo debía seguir los reglamentos impartidos por el Cie-quich.
La cultura Mochica llegó a su fin probablemente por factores climáticos, concretamente intensas lluvias provocadas por el fenómeno de El Niño, que trajo como consecuencia la pérdida de las cosechas con una consecuente hambruna. A pesar de esto, siglos después los Mochica siguen siendo considerados como los ceramistas más diestros de la historia peruana antigua.